Cuando buscás una sarten para parrilla, buscás versatilidad, durabilidad y facilidad para cocinar sobre fuego directo sin que los alimentos se peguen.

Una sarten para parrilla está pensada para soportar altas temperaturas y distribuir el calor de forma uniforme. A veces trae un mango resistente al calor y, según el modelo, recubrimientos antiadherentes o superficies de hierro fundido que logran dorados y sellados perfectos.

Materiales y rendimiento

• Hierro fundido: retiene calor y genera dorados intensos; requiere condimentación y secado para evitar óxido.
• Acero esmaltado o aluminio con recubrimiento: son ligeros y fáciles de limpiar; ideal para vegetales, mariscos y salsas.
• Recubrimientos antiadherentes: facilita la limpieza y la manipulación de alimentos delicados; conviene evitar utensilios de metal.

Consejos para elegir

• Chequeá el mango: debe soportar la temperatura de la parrilla y ser cómodo para manipular.
• Compatibilidad: asegurate de que funcione con la parrilla que tenés (gas, carbón o eléctrica) y, si planeás usarla en el horno, que sea apta para horno.
• Tamaño y capacidad: para 2–3 porciones, una medida entre 20 y 26 cm suele ser ideal.

Cuidados y mantenimiento

• En hierro, secá bien después de cada uso y aplicá una capa ligera de aceite para evitar la oxidación.
• En recubrimientos, limpiá con agua tibia y detergente suave; evitá estropajos fuertes.
• Guardá en un lugar seco para alargar la vida útil de la sarten para parrilla.

Usos prácticos

Podés sellar bistecs, dorar vegetales y terminar pescados directamente sobre la parrilla. Es ideal para quesos que requieren calor directo o para darle ese efecto grill a carnes y verduras.

Conclusión

Invertir en una buena sarten para parrilla facilita tus asados, te da control sobre la cocción y mejora el resultado final sin complicaciones.