Una puerta para cabina de gas es la puerta de acceso que cerr a una cabina donde se alojan equipos, válvulas y controles de gas. Está diseñada para resistir la corrosion, facilitar la limpieza y ayudar a mantener segura la zona de trabajo.

• Materiales duraderos: acero galvanizado, aluminio o acero inoxidable, según el ambiente de tu cabina.
• Marco robusto y juntas de sellado: evitan filtraciones y reducen olores.
• Sistema de cierre: cerrojo o cerradura para mayor seguridad.
• Tipo de apertura: abatible o corrediza, con finos acabados para uso industrial.
• Acabados y medidas: se puede fabricar a medida o usar medidas estandarizadas; recubrimiento epoxi o pintura en polvo para resistencia a químicos.

• Medí con precisión la abertura de la cabina para elegir una puerta que ajuste sin forzar.
• Evaluá el entorno: si hay humedad o vapores, optá por materiales anticorrosivos (acero inoxidable o aluminio).
• Considerá el tipo de cierre y si vas a necesitar llave o acceso controlado.
• Verificá compatibilidad con tu cabina de gas (gas natural, GLP) y si necesitás certificaciones IRAM u otras normas locales.

• Mayor seguridad al contener la cabina y facilitar la evacuación en caso de emergencias.
• Fácil limpieza y revisión periódica de sellos para evitar filtraciones.
• Lubricá las bisagras y revisá las juntas cada cierto tiempo.

• ¿La puerta se fabrica a medida? Sí, podés pedir medidas específicas para cada cabina.
• ¿Qué materiales convienen? Depende del ambiente; acero galvanizado o aluminio para áreas húmedas, acero inoxidable para máxima durabilidad.
• ¿Qué certificaciones necesito? Muchas instalaciones requieren normas IRAM u otras, consultá al proveedor para asegurar cumplimiento.

Con una puerta para cabina de gas adecuada, simplificás la instalación, mejorás la seguridad y mantenés el área de trabajo ordenada. Si querés asesoría para elegir la puerta ideal y obtener cotizaciones, buscá un proveedor autorizado.