Si estás buscando darle un look limpio y moderno a tus paredes, el papel pared liso es la opción ideal. A diferencia del papel con textura, este tipo de revestimiento crea un ambiente más luminoso y facilita la limpieza diaria. Con el papel pared liso podés conseguir espacios más amplios y una base neutra para muebles y objetos de decoración.

El papel pared liso es un revestimiento decorativo para paredes sin relieves ni patrones. Su superficie es plana y suave al tacto, y se limpia con un paño húmedo. Es ideal cuando querés un acabado sobrio que combine con casi cualquier estilo.

• Apariencia limpia y contemporánea que agranda visualmente las estancias.
• Fácil de limpiar: basta pasar un paño para quitar polvo o manchas ligeras.
• Color uniforme y sin distracciones, perfecto para lograr un fondo neutro.
• Versatilidad: combina con muebles claros u oscuros y con iluminación natural o artificial.

• Acabado: podes elegir entre mate, satinado o un ligero brillo según la iluminación y el estilo deseado.
• Color: para ampliar espacios, los tonos claros funcionan mejor; para un look moderno, los neutros oscuros o tintas suaves también quedan muy bien.
• Tipo de pared: para paredes lisas y preparadas, el papel pared liso rinde mejor.
• Medidas: revisá el ancho y el largo del rollo para calcular cuánta cantidad necesitás.

• Prepará la pared: limpiá, repará irregularidades y asegurate de que esté seca.
• Confiá en un adhesivo adecuado: seguí las indicaciones del fabricante, especialmente si elegís papel vinílico liso.
• Marcá líneas guía para una colocación recta y pegalo desde la parte superior hacia abajo, alisando con espátula para evitar burbujas.
• Uní los laterales con cuidado para lograr un acabado limpio y sin solapamientos visibles.

• Limpiá con paño suave y agua tibia. Evitá productos abrasivos que puedan rayar la superficie.
• Ventilación adecuada durante el secado del adhesivo para evitar manchas.
• Si aparece una mancha difícil, consultá al fabricante para recomendaciones específicas del tipo de papel.

• Salas, dormitorios y pasillos con buena iluminación para maximizar la sensación de amplitud.
• Cocinas y baños si elegís un papel vinílico liso con sellado resistente al agua.
• Espacios de trabajo o estudio donde querés un fondo limpio para videollamadas y fotos.

• ¿Es fácil de quitar? Sí, la retirada suele ser sencilla, especialmente si la pared estaba bien preparada.
• ¿Qué tan duradero es? Depende del tipo de papel y del adhesivo; con cuidado razonable dura varios años.
• ¿Puede cubrir imperfecciones? El papel liso suaviza la vista de imperfecciones menores, pero conviene arreglar la pared si hay irregularidades importantes.
• ¿Qué colores convienen? Colores claros para espacios pequeños y tonos neutros para un look minimalista y versátil.