Un overol de pintor es la prenda clave para quien se dedica a la pintura. Combina protección, comodidad y funcionalidad, para que te enfoqués en el trabajo sin molestarte las prendas de vestir. Este tipo de overol te ayuda a mantenerte limpio ante salpicaduras, polvo y manchas, y te ofrece libertad de movimiento para pasar horas pintando paredes, techos o muebles.
Qué ofrece un overol de pintor- Tejidos resistentes, como sarga de algodón o mezclas con poliéster, que resisten lavados y uso diario.
- Tirantes ajustables y tiro cómodo para no restringir la movilidad, ideal al agacharte o estirarte.
- Bolsillos prácticos para brochas, espátulas, plumas o marcadores; a veces con bolsillos en muslo para mayor organización.
- Refuerzos en rodillas y costuras reforzadas para mayor durabilidad en trabajos intensos.
- Tipo de pintura: para líquidos como látex o acrílicos, una tela robusta funciona mejor; para esmaltes puede convenir una tela más resistente al desgaste.
- Ajuste y talla: medí pecho (o torso), cintura y cadera, y elegí una talla que permita moverse sin que la tela quede tensa. La longitud de pierna debe permitir estar cómodo de pie y agacharte sin exponer la ropa.
- Color y visibilidad: colores oscuros ocultan manchas; colores claros facilitan ver cuándo está sucio y necesitás lavar. En obras con iluminación mixta, un tono medio suele ser práctico.
- Cuidado: revisá la etiqueta para lavados; muchos overoles se lavan con detergente suave y se secan al aire para preservar la tela y los colores.
- Lavar según indicaciones, preferentemente a baja temperatura y con detergente suave.
- Evitar lejía en colores; secar al aire libre o en secadora a temperatura baja.
- Comprobá costuras y cierres; reemplazá o repará bolsillos o rodilleras cuando empiecen a desgastarse.
- Protege la ropa de base ante pinturas y solventes ligeros.
- Facilita el trabajo diario gracias a su diseño ergonómico y a los bolsillos útiles.
- Permite moverte con comodidad, sin perder herramientas a mano.