La lata pintura 20 litro es la opción ideal para proyectos grandes: revoques, fachadas o muros amplios. Si querés ahorrar tiempo y evitar quedarte corto, este tamaño te permite avanzar con menos paradas para comprar más producto. A continuación te explico qué esperar de una lata pintura 20 litro y cómo sacarle el máximo proves.
Qué cubre y para qué sirve- Perfecta para superficies grandes como muros exteriores, techos y paredes interiores amplias.
- Se consigue en distintos acabados (mate, satinado o brillante) según el tipo de pintura.
- La cobertura depende del producto y de la porosidad de la superficie; en promedio, una lata de 20 L cubre entre 200 y 240 m2 con una o dos manos, según la marca.
- Acrílica base agua, apta para interior y exterior.
- Esmalte satinado o brillante para madera, metal y superficies que requieren mayor resistencia.
- Imprimantes o primarios para mejorar la adherencia y el resultado final.
Buscá la cobertura indicada en la etiqueta (por ejemplo, 10–12 m2 por litro). Dividí el área total entre esa cobertura y multiplicá por la cantidad de manos que pensás aplicar. Generalmente, una mano de fondo y una mano de acabado son suficientes para superficies lisas; para texturas o colores intensos quizá necesites una segunda pasada.
Consejos de aplicación y acabado- Usá un rodillo de pelo adecuado: corto para superficies lisas, medio para texturas.
- Aplicá capas finas y paralelas para evitar goteos; las capas gruesas dificultan el secado.
- Seguí las indicaciones de secado de la etiqueta. El secado al tacto suele tardar unas horas; el curado completo puede extenderse a 24–72 h según temperatura y humedad.
- Mantén la lata bien cerrada, en un lugar fresco y ventilado, lejos de fuentes de calor o llamas.
- Guardá fuera del alcance de niños y mascotas; usá protección para manos y ojos al manipularla.
- El envase vacío se debe reciclar de acuerdo con las normas locales de residuos.
- ¿Puedo usar una lata de 20 L para un proyecto pequeño? Podés, pero podría sobrar pintura. Si el área es chica, quizá convenga elegir envases más pequeños para evitar desperdicio.
- ¿Qué tipo de acabado elijo? Para interior, un mate o satinado suele funcionar bien; para exterior, buscá resistencia UV y repelencia al agua. Si es para metales o madera, elegí esmalte adecuado.