Las hojas rayadas son el formato de papel más usado para estudiar, trabajar y organizar ideas. Si buscás hojas pautadas para tomar apuntes, hacer listas o planificar proyectos, este tipo de papel es ideal por su guía visual. En nuestra selección vas a encontrar opciones de calidad para distintas necesidades: hojas sueltas, cuadernos con hojas rayadas y blocs de notas con pautas claras.

Las hojas rayadas traen líneas guía que facilitan la escritura ordenada. Son perfectas para notas de clase, contabilidad rápida, listas de tareas y esquemas. Podés elegir entre pautas más finas para textos detallados o renglones más amplios para dibujar diagramas mientras escribís.

• Formato disponible: hojas rayadas en A4, A5, o tamaño carta para adaptar a tu mochila o escritorio.
• Pauta: líneas en colores suaves (azul o gris) para una lectura cómoda; opciones con espaciado de 5 mm, 6 mm o 7 mm, según tu gusto y necesidad.
• Papel: gramaje típico de 70–90 g/m²; acabado blanco o ligeramente tinted para reducir el reflejo; opciones recicladas o libres de ácido para mayor durabilidad.
• Perforación y encuadernación: hojas sueltas con perforación fácil de arrancar, o cuadernos con espiral, cosido o pegado; elegí lo que se adapte a tu forma de trabajar.
• Color de líneas: pautado azul suave o gris claro para menor fatiga visual; algunas líneas pueden guardarse para impresión o personalización.
• Compatibilidad de escritura: aptas para plumas, bolígrafos y gel; la tinta suele no traspasar si elegís gramaje adecuado.

• ¿Hojas sueltas o cuaderno? Si te gusta llevarlo a todos lados, un cuaderno con tapas duras puede ser más práctico; si necesitás variar proyectos, las hojas sueltas te dan mayor flexibilidad.
• Tamaño: A4 para escritorio, A5 para llevar en la mochila; eligi el tamaño según tu necesidad de espacio.
• Renglón: elegí entre 5 mm para notas compactas o 7 mm para esquemas y números grandes; si vas a sumar columnas, un espaciado más estrecho ayuda a ahorrar hojas.
• Papel y sustentabilidad: si buscás, optá por papel reciclado y certificaciones ambientales (FSC, por ejemplo).

• Tomar apuntes en clases o reuniones;
• Hacer listas de tareas, planificar proyectos y presupuestos;
• Esquemas, diagramas y borradores rápidos;
• Notas de estudio para exámenes y ejercicios paso a paso.

Guardá las hojas rayadas en una carpeta o carpeta de anillas para evitar arrugas. Si usás plumas con tinta intensa, preferí gramaje mayor para evitar sangrado y usa protector de hoja si vas a fotocopiar o escanear.