Un grupo electrógeno a gas es un equipo que genera electricidad a partir de un combustible gaseoso, ya sea gas natural o GLP (propano). Es una solución práctica para respaldo de energía en casa, comercios pequeños o emprendimientos cuando falla la red o no hay toma de corriente disponible.

Las opciones principales son gas natural y GLP. El gas natural suele conectarse a la red de distribución y ofrece comodidad y costo operativo estable, pero requiere instalación profesional para la conexión. El GLP funciona con tanques o cilindros y es más flexible en lugares sin red de gas, aunque implica control de recargas y consumo.

• La potencia se mide en kW o kVA. Para uso doméstico básico, modelos entre 5 y 15 kW suelen cubrir iluminación, refrigeración y electrodomésticos durante un corte.
• Mirá la relación entre kW y kVA en la ficha técnica; el factor de potencia afecta la carga real que vas a poder soportar.

• Arranque automático (ATS) para encender la generación al detectar pérdida de energía, sin que tengas que subir a un lugar para encenderlo.
• Modelos con operación silenciosa, modos de ahorro y protección contra sobrecarga.

• Salidas de 220–230 V a 50 Hz, con tomas adecuadas y, en muchos casos, sistema de transferencia automática para conectar a la carga crítica.
• La instalación debe hacerse con permisos y por un profesional; ubicación ventilada y distancia adecuada de viviendas y fuentes de calor.
• Mantenimiento preventivo: revisar bujías, filtros y reguladores de gas; verificar fugas y estado de las conexiones de gas.

• Definí qué carga necesitas abastecer y la autonomía deseada durante un corte.
• Elegí entre gas natural o GLP según disponibilidad y facilidad de suministro.
• Buscá modelos con buena red de servicio en Argentina, garantía clara y niveles de ruido compatibles con tu entorno.

• Conectá a la red de gas o al sistema de GLP mediante reguladores compatibles; esto debe hacerlo un gasista autorizado.
• Instalá el equipo en exterior o en un área techada y ventilada; nunca dentro de un ambiente cerrado sin ventilación.
• Seguridad: mantené detectores de fugas y seguí las indicaciones del fabricante para el retiro de gases en caso de anormalidad.

• Generalmente menor costo de combustible y operación estable frente a variaciones de precio de combustible líquido.
• Operación más silenciosa en muchos modelos y menor emisión de humo comparado con diésel.
• Alternativa flexible para hogares y comercios sin suministro eléctrico confiable.

En resumen, un grupo electrógeno a gas puede ser la solución adecuada para asegurar energía cuando la red falla, ya sea usando gas natural o GLP. Si querés, puedo ayudarte a comparar modelos según tu potencia necesaria y tu tipo de combustible, y a entender la instalación adecuada para tu casa o negocio.