Qué es y para qué sirve

El deposito de agua para cafetera es la pieza que guarda y suministra el agua para preparar café. Solea ser removible en muchas máquinas, lo que facilita rellenarlo y limpiarlo. Mantenerlo limpio ayuda a que el sabor del café se mantenga constante y a evitar atascos o fallas minimas.

Capacidad y dimensiones

La capacidad típica va desde 0,4 hasta 1,5 litros. Si sos de tomar varios cafés al día, un deposito de 1 litro o más te evita rellenar a cada rato. Para espacios pequeños, busca modelos compactos de 0,4–0,6 L; para uso familiar, 1 L o más suele ser ideal.

• 0,4–0,6 L: compacto, ideal para una o dos tazas.
• 1 L: buen equilibrio entre tamaño y autonomía.
• 1,5 L o más: para alto consumo o familias.

Compatibilidad

Antes de comprar, fijate si tu cafetera usa depósito extraíble o fijo. Muchos modelos permiten cambiarlo por un depósito de recambio compatible. Revisa las especificaciones del fabricante o el manual para asegurarte de que encaje y selle correctamente.

Materiales y cuidado

La mayor parte está hecha de polipropileno libre de BPA, plástico resistente y fácil de limpiar. Evitá usar productos abrasivos o cepillos duros. Después de cada uso, enjuagalo con agua tibia y jabón suave, y secalo antes de volver a montar.

Limpieza y descalcificación

Para mantener la calidad del agua, enjuaga el deposito con agua caliente y un poco de detergente suave. Si la cal empieza a acumularse, podés usar una solución de vinagre blanco diluido y enjuagar muy bien, o seguir las indicaciones del fabricante para descalcificar. Asegurate de enjuagar completamente para que no quede sabor a vinagre.

Cómo reemplazar o elegir

1. Medí la boca de llenado y la altura disponible para asegurarte de que entre y selle correctamente.
2. Elegí un deposito con el volumen adecuado y que sea compatible con tu modelo.
3. Desmonta con cuidado el depósito viejo y limpia la cavidad de la cafetera antes de colocar el nuevo.
4. Rellena hasta la marca de máximo y probá con un ciclo corto para verificar fugas.

Consejos prácticos

• Usá agua filtrada para reducir depósitos minerales y prolongar la vida útil.
• No lo llenes por encima de la marca de máximo para evitar derrames durante el uso.
• Mantén el deposito en un lugar seco y limpio cuando no lo uses.