Encontrar un cesto juguetes adecuado puede hacer que la habitación de los chicos sea más ordenada y agradable a la vista. Este tipo de organizador facilita guardar y encontrar juguetes, bloques y pelotas en segundos, sin perder estilo.

Un cesto juguetes es un contenedor pensado para guardar juguetes tras jugar. Suele estar hecho de tela, mimbre, plástico o fibras naturales. Su forma abierta facilita el acceso y fomenta la responsabilidad de ordenar.

• Tela resistente o lona para uso diario
• Mimbre, ratán o plástico para distintos estilos
• Modelos con asa para moverlo fácilmente
• Opiones con tapa para ocultar el contenido

• Organización rápida: encontrás lo que buscás sin desordenar toda la habitación
• Flexibilidad: se dobla o guarda cuando no se usa
• Estética: colores y texturas que combinan con la decoración

• Medí el espacio disponible en la habitación
• Considerá la cantidad de juguetes: si tenés muchos, elegí un cesto grande
• Tipo: cesto de tela para un look suave; cesto de mimbre para un estilo natural; con tapa si querés ocultar el contenido
• Facilidad de limpieza: buscá materiales lavables

Muchos cestos de tela se pueden lavar a mano o en máquina a baja temperatura. Para cestos de mimbre, limpiá con un paño húmedo y dejá secar al aire. Evitá productos agresivos que puedan dañar las fibras.

• ¿Es seguro para bebés y niños pequeños? Elegí modelos con bordes suaves y sin esquinas afiladas.
• ¿Qué capacidad tiene? Se indica en litros o en la medida de la base; elegí según el espacio y la cantidad de juguetes.
• ¿Se adaptan a cualquier habitación? Sí, hay cestos en varios colores y acabados para dormitorio, sala o playroom.