Si estás buscando un andador para ancianos usados con ruedas, vos vas a ver que es una opción práctica para ganar movilidad sin gastar de más. Este tipo de andador es más ligero que una silla de ruedas, se maneja con facilidad y suele plegarse para guardarlo en el ascensor o en el maletero.

Antes de cerrar una compra, conviene revisar el estado de las ruedas, la altura ajustable y los frenos de mano. También es clave preguntar por el historial del equipo y por la garantía o posibilidad de devolución.

Un andador con ruedas para ancianos es un marco liviano con al menos dos ruedas que ayuda a sostenerse y a avanzar con apoyo. Los modelos usados siguen cumpliendo su función, siempre y cuando estén en buenas condiciones.

• Ahorro significativo en comparación con un equipo nuevo.
• Mayor disponibilidad de talles y estilos.
• Puede traer accesorios ya instalados, como cestitos o bolsillos.

• Ruedas: estado de las llantas o neumáticos, giro suave, y si son delanteras giratorias para facilitar la maniobra.
• Frenos y agarre: palancas de frenado, bloqueo de ruedas y estabilidad al detenerse.
• Altura y confort: altura ajustable para que la espalda no canse y las manijas sean ergonómicas.
• Armazón y peso: marco de aluminio es más liviano; fijate el peso máximo que soporta.
• Plegado y transporte: mecanismo de plegado y facilidad para guardarlo en el auto o en casa.
• Higiene y mantenimiento: limpieza, ausencia de óxido y tornillería ajustada.

• Medís la altura desde el piso al codo para ajustar la altura de las manijas.
• Considerás dónde lo vas a usar más (interior, pasillos, umbrales).
• Verificás que el peso que soporta sea suficiente para la persona que lo va a usar.
• Pedís fotos claras de las ruedas, la base y la manija, y preguntás por el historial de mantenimiento.

• Guardás el andador en un lugar seco para evitar óxido.
• Revisás periódicamente tornillos y tornillería de la estructura.
• Limpiás las ruedas y frenos para evitar deslizamientos.

• ¿Es seguro comprar un andador usado? Sí, siempre y cuando se verifique el estado de las ruedas, la altura y los frenos.
• ¿Qué garantías suele traer un artículo usado? Muchas veces se ofrece una garantía de devolución corta o la posibilidad de revisión antes de comprar.
• ¿Cómo sé si es compatible con la persona? Asegurate de que la altura, el peso y la maniobrabilidad se adapten a quien lo va a usar.