La alfombra yute para living es una opción natural y cálida que aporta textura sin perder elegancia. El yute es una fibra vegetal resistente y, al estar tejiida, crea un efecto suave pero con carácter. Al elegir una alfombra de yute para living, buscá un tono neutro como beige, arena o marrón claro para facilitar la combinación con muebles de madera, metal y textiles.

En un living, dejá al menos 30 cm libres alrededor de los muebles para un look equilibrado. Si tenés un sofá grande, considerá una alfombra de 160x230 cm o 200x290 cm para cubrir un área amplia. Para estancias más chicas, una pieza de 120x170 cm puede funcionar siempre que todo quede con bordes definidos.

• Textura cálida y visual natural que aporta carácter boho o rústico.
• Fácil de combinar con madera clara, cerámica beige y textiles en tonos tierra.
• Duradera, pero puede absorber líquidos; mejor evitar zonas muy húmedas.
• La fibra de yute puede ser algo áspera para pies sensibles y para niños pequeños.
• Se recomienda usar un underlay antideslizante para evitar deslizamientos y proteger el piso.

• Aspirá regularmente con una configuración suave para no dañar las fibras; evita cepillos rotatorios agresivos.
• Limpiá las manchas de inmediato con un paño absorbente y agua tibia; para manchas difíciles, limpieza en seco o con productos específicos para yute, siguiendo las indicaciones del fabricante.
• Evitar mojarla en exceso; si se moja, secá al aire y evitá la exposición al sol directo que podría decolorarla.
• Para prolongar la vida útil, girá la alfombra cada 3-6 meses y usando un underlay adecuado.

Combiná la alfombra con cojines en tonos tierra, madera natural y plantas para lograr un look cohesivo. Para un toque contemporáneo, elegí líneas limpias en los muebles y una paleta de colores neutros. Si buscás un aire más cálido, podés incluir textiles adicionales como lana o cáñamo en zonas contiguas.